A ti.

Hola amigos:

 Hoy me gustaría reflexionar sobre un tema del que se habla bastante en mi instituto: la rivalidad entre "hombres de ciencias" y "hombres de letras". Antes de nada, he de aclarar que soy una persona de ciencias, me gustaría hacer Medicina o Biotecnología, pero en este tema estoy en una posición neutral. La mayor parte de mis amigos son de ciencias y, realmente, son muy intolerantes en lo tocante a las letras en el sentido de que dudan de su utilidad. Dando por supuesto que la comunicación es imprescindible, hay que decir que también es preciosa, no sólo por los mensajes que puede transmitir, sino por las diferentes formas que puede adoptar en el acto comunicativo. Un ejemplo de esto, son los poemas de Quevedo a Góngora y viceversa, en los que se dicen auténticas soeces de una forma divertida y entretenida. En mi opinión, la Lengua es la más compleja de las ciencias, ya que las últimas muestran fenómenos demostrables y visibles, y las primeras crean sentimientos de la nada y pueden camuflar y esconder barbaridades en palabras contadas de una forma sutil. Por eso me gustan tanto las letras y las ciencias y creo que las dos deben ser respetadas y no deben sobreponerse la una sobre la otra, ya que las dos se complementan. Por esta razón, tanto "hombres de ciencias" y "hombres de letras", deben ser considerados doctores del Saber.
 El poema que voy a colgar hoy está hecho a un familiar muy importante para mí, pero podéis aplicarlo a quien queráis.
Un saludo,

 La llave del baúl de tus recuerdos.

Mater et avia.

Gota de agua pura,
tendencia en mi ser,
eres la luz que me asegura
con tu humilde parecer.

Flor y vieja compañera,
poco te queda por saber,
por quererte, así me pierdo,
en tus mares del querer.

Aire limpio, paz etérea,
fértil tierra del calor.
Con dulzura, tú me muestras
de lo malo, lo mejor.

Y es que nadie me ha querido
como siempre lo haces tú,
y porque yo también lo siento,
quemaría el miedo azul.

Sólo queda agradecerte
todo lo que haces por mí,
brisa fresca, brizna dulce
eres lo bueno que pedí.

 

Entre sendas y el destino.

Buenas noches amigos:

 En primer lugar, quiero agradeceros a todos los bonitos comentarios y mensajes que me dedicáis, este blog no sería posible sin vuestra ayuda y apoyo incondicionales. Últimamente, y me parece que por culpa de la edad que estamos pasando, estoy viendo cómo mis amigos y compañeros de toda la vida están, por decirlo de alguna forma, "cayendo" en las redes de la vagancia. Así, las notas de algunos caen en picado y las de otros no tienen muchas trazas de subir, ya que los estudiantes cada vez les dan más importancia a cosas que, realmente, no la tienen. Esto me produce una gran pena, una tristeza que no os podéis imaginar. Por eso he hecho este poema, para que el que caiga en cualquier foso del que no pueda salir sepa que puede contar conmigo. Como en todos los poemas, no lo entenderéis absolutamente todo, pero tened en cuenta que en el futuro me gustaría estudiar Medicina o Biotecnología.

 De nuevo, muchas gracias por leerme y deseo que os guste el poema.

La llave del baúl de tus recuerdos.

Entre sendas y el destino.

Cantaré a viejos amigos
perdidos en la senda de la vida

para que al mirar, y no me ría,

pueda a tender a mis pedidos.

Seré la luz que os interese,

os amaré más que a la luna,

que cuando me mezca en su cuna,

todos sabréis quién es ese.

Porque te quiero ver llorar, 

ser tu luz, ser tu bastón,

para así ahorrarte el batallón

de verme sollozar.

Arrestaré todos tus miedos 

en mi sala de cristal.

Guardarte de todo mal,

es lo único que quiero.

No seré angel caído,

el cielo morirá cuando me vaya,

y tu vida no será sólo una raya

cuando vuelva el tren de lo prohibido.

Ojos.

 Hola amigos:

Hace tiempo que no escribo en el blog, todo por falta de tiempo (no ganas). Anuncio que por ahora no voy a seguir con la historia (por lo menos por ahora), porque con la cantidad de cosas que tengo que hacer me disperso y no soy capaz de seguir un hilo. Por eso hoy os traigo un poema de los que se escriben cuando no se puede parar de pensar en algo o alguien. Una parte del cuerpo que pienso que es de las más importante son los ojos, no sólo por el papel fundamental que juegan en nuestro día a día sino porque unos ojos pueden transmitir más que cualquier palabra. Hay ojos marrones y verdes, grandes y pequeños, bonitos y complejos o bastante simples y comunes. Personalmente (aporto como dato sin relevancia, me encantan los ojos verdes y azules. Es un tema que da para mucho, pero prefiero que cada uno saque sus propias conclusiones acerca de lo que le gusta de una persona. Por eso os invito a que queméis los comentarios explicándome algo que os conquiste de cualquier persona y cual es vuestro color de ojos favorito. Y por cierto, a partir de Agosto tendréis aquí subido cada mes una reflexión de un día cualquiera en Estados Unidos. Muchas gracias por leerme y os dejo con un poema mio, que no es uno de los mejores, pero está hecho con prisas, ya que quise dejarlo plasmando mis pensamientos en el momento de hacerlo.

Un saludo,

 La llave del baúl de tus historias.

Ojos del Mediterráneo.

Que amarte sea eterno,
y el dolor, sólo profundo,
ojos de Mediterráneo,
en tus abismos me hundo.

Que el tenerte sea un juego,
en el que el que el perder no exista,
que sólo jueguen los deseos,
que nada se te resista.

Y para que cuaje lo nombrado
debe haber sólo dos piezas,
dos ojos de Mediterráneo
y un poco menos de cabeza.

Poema a los poemas.

Hola lectores:
 Hoy estoy muy contento. ¡El número de visitas ha subido bastante en poco tiempo! Por eso os doy infinitos agradecimientos. Por primera vez os escribo uno de mis poemas, espero que lo disfrutéis. Le quiero dar las gracias especialmente a mis negrillos: Ana, Paula, María, Mireia, Ramón... Muchas gracias a todos! Os dejo con un poema hecho a los poemas.
La llave del baúl de tus historias.

Sé quebrar con mis miradas,
sé ganarte sin luchar,
sé vencerte sin espadas.
Todo esto con hablar.

Guardo siempre en mi cabeza
penas que crecen sin temblar
alegre, las enfundo en poemas.
No me sirve con llorar.

Escribo la rosa que parte el alma,
el claro lirio y su mirar,
el rayo que abrasa el viento
que empuja un barco sin soplar.

Mientras viva haré poemas,
ya que no cesaré de sufrir,
y es que el día que lo haga
eso sí será morir.

Porque vestir ideas con palabras,
y llamarle noche al día,
eso es tener esperanza,
eso es hacer poesía.

@NachoRouraweb

W.C.D.S. P2

Hola lectores:
 ¡Ya hay más gente por aquí y eso me gusta! A partir de ahora, con cada entrada os iré poniendo una de las canciones de los artistas que aparecen. La de hoy es "You make me feel in love" de Adele. Y aquí os va la segunda parte de mi historia. Espero que os guste.
La llave del baúl de tus historias.

"Es la hora de marcharme. Escojo cuidadosamente la ropa: pantalones largos beige y jersey de cuello alto. Me arreglo como puedo y me aseguro de que no queda nada perdido por la habitación. Cojo la maleta, la libreta y la guía de viajes y me encamino hacia la puerta. Al salir, los pasillos ya está iluminados. Cierro definitivamente la puerta de la habitación 342 y camino por la alfombra roja que serpentea entre las puertas de las demás habitaciones. Bajo las escaleras del hotel hasta llegar a la cafetería que está en la planta baja y allí desayuno un café con una magdalena. Siento nauseas, así que no quiero comer mucho, eso sí, cojo dos botellas de agua para el camino. Al salir a la calle, vuelvo a notar esa brisa portadora de olor madrileño. A los quince minutos llega mi taxi. Me subo en él y le digo al conductor que vaya a Barajas. En este momento, mis ganas de no llegar nunca se transforman en una ansia que se desborda y me pone nerviosa, así que hago algo que siempre me calma: escuchar música. Saco mi mp3 y me pongo los cascos. Como no soy capaz de escoger una canción por mi misma, recurro al aleatorio, que muchas veces me conoce más que yo. Decide reproducir una canción llamada “When Barcelona calls” de una artista española llamada Meritxell Negre. Es una de las cosas que me consuela, que mi gran amiga, la música, estará conmigo durante el viaje.

• Son 4,80- me dice la voz del taxista.
• Menudo timo- digo entre dientes. Al ver la cara del conductor deduzco que lo he dicho en alto y en ese momento bajo el volumen de la música y le entrego el dinero.

Ya estoy en Barajas, esperando un avión que no hace escala, que me llevará directa a Riad, desde donde iré a Casim. Me siento cerca de unas escaleras, esperando a Ramón, el cámara. Tras cuatro canciones lo veo aparecer por una puerta giratoria. Porta dos maletas, una de ellas es la de la cámara.

• ¡Hola pequeña periodista!- me dice desde lejos agitando una mano. Sonrío, y me acerco a él para darle dos besos.
• ¿Qué, estás listo para ser uno de los cámaras más importantes del mundo? ¿Preparado para ser el hombre que grabará las únicas imágenes de la apertura del W.C.D.S.?- le pregunto irónicamente.
• La verdad es que no...- me responde rascándose la cabeza.- Demasiada responsabilidad. ¿Y tú? Deberías estar más nerviosa, es un de los reportajes más importantes de tu carrera.
• Lo sé, por eso tiemblo. Tenemos que grabar la presentación del reportaje, ¿no?

Asiente, así que me coloco frente a él, me aparto el flequillo y recito un breve texto. Necesito más de seis tomas para hacerlo correctamente y sin equivocarme. Todo esto por los nervios, que hacen que me tiemblen las piernas y la voz. Cuando por fin acabamos este suplicio nos dirigimos a facturar las maletas y entregar los billetes. Todo sucede con normalidad y, cuando se llama a los pasajeros del vuelo 815, vamos hacia la puerta de embarque. Quince minutos después, el avión despega. Ya estoy mucho más calmada, así que saco de mi bolsillo el libro de crucigramas. Curiosamente, me salen casi todos. Quizás mis miedos sean infundados; quizás deba relajarme y disfrutar de mi experiencia. El viaje transcurre sin novedades ni turbulencias. Durante el trayecto intento varias cosas: escribir, leer... pero al final acaba ganándome la música: Adele y Aretha Franklin son la banda sonora del vuelo. Estoy en estado de vigilia durante casi todo el viaje. Justo cuando consigo dormirme un poco, Ramón me llama y me dice que ya estamos en Casim. Empieza mi reto."